Another Code: Two Memories
Aparecido en España en junio del año 2005 (ha llovido desde entonces), ANOTHER CODE: TWO MEMORIES significó, en gran medida, la revitalización del género de las aventuras gráficas en una plataforma que ha acabado demostrando ser tan adecuada para ellas como Nintendo DS. Es sorprendente como, camino ya de los 4 años pasados desde su lanzamiento, una de las primeras aventuras aparecidas en la portátil de doble pantalla sea también una de las que mayor calidad atesora. Pero vamos a comprobarlo en este análisis…
Recuperando la memoria
Ashley es una chica que está a punto de cumplir 14 años y cada noche la asola la misma pesadilla, la cual luego no es capaz de recordar con exactitud, pese a lo mucho que se esfuerza. Desde que tenía 3 años, vive con su tía Jessica, debido a la muerte (en circunstancias extrañas) de sus padres. Sin embargo, acaba de recibir un paquete que contiene un extraño dispositivo y palabras de su padre (al que creía fallecido) instándole a acudir a la misteriosa isla de Blood Edward, para poder reencontrarse con él en persona después de tanto tiempo. Pero, al llegar al lugar, Jessica desaparece y Ashley se encuentra con el fantasma de un joven, llamado D. ¿Qué pasa realmente en la isla?
Como todo buen aficionado a las aventuras gráficas podrá suponer, el argumento es uno de los puntos fuertes de este ANOTHER CODE: TWO MEMORIES. Partiendo ya de un comienzo repleto de enigmas, el juego se va desarrollando de manera absorbente, despejando algunas de esas incógnitas al tiempo que nos pone delante de los ojos otras nuevas, con lo que el afán de saber qué está pasando realmente en el lugar, además de saber más cosas acerca del pasado de Ashley y D, es el auténtico motor del título. En realidad, a veces es fácil pensar que, en lugar de estar jugando a un videojuego, estamos disfrutando de una buena novela o película de misterio, en la que tomamos parte controlando al protagonista.
Lógicamente, si gran parte del juego se va a sustentar en su trama, ésta debe responder aportando un ritmo de narración adecuado. El título que hoy nos ocupa lo consigue a medias, me explico. Con un tempo calmado y pausado, como no podía ser de otra forma, presenta altibajos, situaciones en las que el interés del jugador va in crescendo, haciendo imposible dejar de jugar para seguir descubriendo más cosas acerca de los personajes y el lugar. Por el contrario, también presenta fragmentos en los que la capacidad de absorber decae sensiblemente, como si le fuera imposible mantener un ritmo regular todo el tiempo. Esto hace que, mientras que de algunos trozos disfrutemos enormemente, otros queramos liquidarlos rápido para seguir avanzando, por lo excesivamente sosegado de los mismos.
Jugablemente, ANOTHER CODE: TWO MEMORIES es un título muy sólido. Manejaremos a Ashley por los distintos escenarios mediante la cruceta o el lápiz táctil (tocando en la dirección a la que queremos que vaya, al estilo de The Legend of Zelda: Phantom Hourglass), obteniendo una buena respuesta en cualquier caso. En la pantalla superior, iremos viendo distintas zonas más detalladas del mapeado a medida que lo recorremos, teniendo la oportunidad de escrutarlas si creemos que puede haber algo interesante.
En ese momento, pasamos a contemplar la zona en concreto en la pantalla táctil, pudiendo pulsar con el stylus sobre aquellos objetos que nos interese examinar, para descubrir nuevas pistas, obtener objetos útiles o dar lugar a conversaciones (entre Ashley y D) que nos ayudarán en nuestra aventura. Hablando de diálogos, es curioso comprobar que la mayoría se dan entre la protagonista y el simpático fantasma que la acompaña, pues prácticamente no hay ningún personaje deambulando por la enorme mansión que corona la isla. También reseñar que, cuando tenemos algún diálogo, nos debemos limitar a agotar las opciones de conversación que se nos permitan (de manera lineal), distanciándose así de otras aventuras gráficas en las que puedes obtener una u otra información dependiendo de las respuestas que elijas.
Y llegamos, sin lugar a dudas, al mejor aspecto jugable de esta aventura gráfica: a los puzzles. Pese a que abundan menos que en otros exponentes del género, en ANOTHER CODE: TWO MEMORIES cada uno de ellos está bien pensado y, más importante, genialmente implementado. Cada uno de ellos es totalmente diferente del anterior, dando una sensación de variedad importante, al tiempo que sorprende el uso que hacen de las virtudes de Nintendo DS, tales como pantalla táctil, micrófono y otros usos que no revelo para no destripar nada. Sinceramente, llama la atención que fueran capaces los chicos de Cing de utilizar tan bien las posibilidades que ofrece la portátil de Nintendo, en un tiempo tan temprano como era el año 2005. Sin duda, este aspecto es el mejor (junto con la historia) del título.
En cuanto a su duración, ANOTHER CODE: TWO MEMORIES se divide en capítulos, de extensión variada. Sin embargo, esta aventura puede durarnos unas 6 horas, yendo tranquilos y sin prisas, explorando bien, con lo que no es excesivamente larga (aunque sí plena). Es cierto que tiene un leve toque rejugable, cambiando algunos detalles la segunda vez que acometemos el juego, pero que no son suficientes como para justificar pasarlo de nuevo, conociendo la historia. Otro gallo cantaría si hemos descubierto el final malo (tiene dos finales), aunque es relativamente sencillo hacerse con el final bueno a la primera. Destacar también en este punto que el título no es difícil, haciéndose asequible incluso para aquellos poco dados a jugar aventuras gráficas, encontrando tan sólo un par de puzzles que puedan atascarnos.
Ya para acabar, nos queda hablar de los apartados técnicos de esta obra. En cuanto al sonido, nos encontraremos unas melodías sosegadas aunque pegadizas, que acompañan muy bien a la acción. Los efectos sonoros merecen una mención aparte, siendo variados y muy correctos: desde el piar de los pájaros hasta el crujir de puertas al abrirse y suelos al pisarse, pasando por los sonidos al resolver un puzzle o utilizar objetos.
Gráficamente, ANOTHER CODE: TWO MEMORIES tampoco desmerece en absoluto, a pesar del tiempo que ha pasado desde su lanzamiento. Movemos a Ashley sobre unos entornos (con vista superior) en 3 dimensiones, bien modelados y que se acercan (aunque quedan algo por debajo) de lo que se ha podido ver en los remakes de Final Fantasy III y IV, por ejemplo. Las imágenes renderizadas para las partes más concretas del escenario lucen bien y las ilustraciones de los personajes se muestran bellas a la par que no muy recargadas.
Aparecido en España en junio del año 2005 (ha llovido desde entonces), ANOTHER CODE: TWO MEMORIES significó, en gran medida, la revitalización del género de las aventuras gráficas en una plataforma que ha acabado demostrando ser tan adecuada para ellas como Nintendo DS. Es sorprendente como, camino ya de los 4 años pasados desde su lanzamiento, una de las primeras aventuras aparecidas en la portátil de doble pantalla sea también una de las que mayor calidad atesora. Pero vamos a comprobarlo en este análisis…Recuperando la memoria
Ashley es una chica que está a punto de cumplir 14 años y cada noche la asola la misma pesadilla, la cual luego no es capaz de recordar con exactitud, pese a lo mucho que se esfuerza. Desde que tenía 3 años, vive con su tía Jessica, debido a la muerte (en circunstancias extrañas) de sus padres. Sin embargo, acaba de recibir un paquete que contiene un extraño dispositivo y palabras de su padre (al que creía fallecido) instándole a acudir a la misteriosa isla de Blood Edward, para poder reencontrarse con él en persona después de tanto tiempo. Pero, al llegar al lugar, Jessica desaparece y Ashley se encuentra con el fantasma de un joven, llamado D. ¿Qué pasa realmente en la isla?Como todo buen aficionado a las aventuras gráficas podrá suponer, el argumento es uno de los puntos fuertes de este ANOTHER CODE: TWO MEMORIES. Partiendo ya de un comienzo repleto de enigmas, el juego se va desarrollando de manera absorbente, despejando algunas de esas incógnitas al tiempo que nos pone delante de los ojos otras nuevas, con lo que el afán de saber qué está pasando realmente en el lugar, además de saber más cosas acerca del pasado de Ashley y D, es el auténtico motor del título. En realidad, a veces es fácil pensar que, en lugar de estar jugando a un videojuego, estamos disfrutando de una buena novela o película de misterio, en la que tomamos parte controlando al protagonista.
Lógicamente, si gran parte del juego se va a sustentar en su trama, ésta debe responder aportando un ritmo de narración adecuado. El título que hoy nos ocupa lo consigue a medias, me explico. Con un tempo calmado y pausado, como no podía ser de otra forma, presenta altibajos, situaciones en las que el interés del jugador va in crescendo, haciendo imposible dejar de jugar para seguir descubriendo más cosas acerca de los personajes y el lugar. Por el contrario, también presenta fragmentos en los que la capacidad de absorber decae sensiblemente, como si le fuera imposible mantener un ritmo regular todo el tiempo. Esto hace que, mientras que de algunos trozos disfrutemos enormemente, otros queramos liquidarlos rápido para seguir avanzando, por lo excesivamente sosegado de los mismos.
Jugablemente, ANOTHER CODE: TWO MEMORIES es un título muy sólido. Manejaremos a Ashley por los distintos escenarios mediante la cruceta o el lápiz táctil (tocando en la dirección a la que queremos que vaya, al estilo de The Legend of Zelda: Phantom Hourglass), obteniendo una buena respuesta en cualquier caso. En la pantalla superior, iremos viendo distintas zonas más detalladas del mapeado a medida que lo recorremos, teniendo la oportunidad de escrutarlas si creemos que puede haber algo interesante.
En ese momento, pasamos a contemplar la zona en concreto en la pantalla táctil, pudiendo pulsar con el stylus sobre aquellos objetos que nos interese examinar, para descubrir nuevas pistas, obtener objetos útiles o dar lugar a conversaciones (entre Ashley y D) que nos ayudarán en nuestra aventura. Hablando de diálogos, es curioso comprobar que la mayoría se dan entre la protagonista y el simpático fantasma que la acompaña, pues prácticamente no hay ningún personaje deambulando por la enorme mansión que corona la isla. También reseñar que, cuando tenemos algún diálogo, nos debemos limitar a agotar las opciones de conversación que se nos permitan (de manera lineal), distanciándose así de otras aventuras gráficas en las que puedes obtener una u otra información dependiendo de las respuestas que elijas.
Y llegamos, sin lugar a dudas, al mejor aspecto jugable de esta aventura gráfica: a los puzzles. Pese a que abundan menos que en otros exponentes del género, en ANOTHER CODE: TWO MEMORIES cada uno de ellos está bien pensado y, más importante, genialmente implementado. Cada uno de ellos es totalmente diferente del anterior, dando una sensación de variedad importante, al tiempo que sorprende el uso que hacen de las virtudes de Nintendo DS, tales como pantalla táctil, micrófono y otros usos que no revelo para no destripar nada. Sinceramente, llama la atención que fueran capaces los chicos de Cing de utilizar tan bien las posibilidades que ofrece la portátil de Nintendo, en un tiempo tan temprano como era el año 2005. Sin duda, este aspecto es el mejor (junto con la historia) del título.En cuanto a su duración, ANOTHER CODE: TWO MEMORIES se divide en capítulos, de extensión variada. Sin embargo, esta aventura puede durarnos unas 6 horas, yendo tranquilos y sin prisas, explorando bien, con lo que no es excesivamente larga (aunque sí plena). Es cierto que tiene un leve toque rejugable, cambiando algunos detalles la segunda vez que acometemos el juego, pero que no son suficientes como para justificar pasarlo de nuevo, conociendo la historia. Otro gallo cantaría si hemos descubierto el final malo (tiene dos finales), aunque es relativamente sencillo hacerse con el final bueno a la primera. Destacar también en este punto que el título no es difícil, haciéndose asequible incluso para aquellos poco dados a jugar aventuras gráficas, encontrando tan sólo un par de puzzles que puedan atascarnos.
Ya para acabar, nos queda hablar de los apartados técnicos de esta obra. En cuanto al sonido, nos encontraremos unas melodías sosegadas aunque pegadizas, que acompañan muy bien a la acción. Los efectos sonoros merecen una mención aparte, siendo variados y muy correctos: desde el piar de los pájaros hasta el crujir de puertas al abrirse y suelos al pisarse, pasando por los sonidos al resolver un puzzle o utilizar objetos.
Gráficamente, ANOTHER CODE: TWO MEMORIES tampoco desmerece en absoluto, a pesar del tiempo que ha pasado desde su lanzamiento. Movemos a Ashley sobre unos entornos (con vista superior) en 3 dimensiones, bien modelados y que se acercan (aunque quedan algo por debajo) de lo que se ha podido ver en los remakes de Final Fantasy III y IV, por ejemplo. Las imágenes renderizadas para las partes más concretas del escenario lucen bien y las ilustraciones de los personajes se muestran bellas a la par que no muy recargadas.
Conclusiones
Puntos fuertes:
+ Los variados y bien implementados puzzles, algunos muy frescos y originales, pero todos hacen un uso muy adecuado de las posibilidades de la consola.
+ El argumento, pese a que el ritmo narrativo sea un pausado. Realmente da la sensación de estar frente a una novela de misterio.Puntos débiles:
- La duración algo justa y la escasa dificultad que tiene para los jugadores medios, realmente no acaba de suponer un reto.
- Esos momentos en los que la trama baja el listón y el ritmo se resiente.Así pues, nos encontramos ante un juego que está muy cerca de ser notable, pero que, en mi opinión, se quedaría en un bien alto. Es un buen exponente de las aventuras gráficas, pero no llega al grado de excelencia que tienen las mejores, quedando lejos de las mejores piezas de este género en Nintendo DS. Recomendado para todos aquellos que quieran disfrutar de una aventura gráfica sencilla y sin complicaciones, al tiempo que disfrutan de un argumento muy interesante.
Nota media: 7,25
Análisis realizado por M2Hero de Lobo en el Lodo
1 comentarios:
Que yo recuerde he jugado a Another Code, 3 veces.
La primera vez, llegué al "final malo", como tú lo llamas.
Andábamos jugando al mismo tiempo, mi hermana y yo, (cada una su partida) y ya te puedes imaginar las risas y los vaciles que tuve que soportar, jajaja
Entonces, pasado un tiempo, volví a jugar y conseguí llegar al "final bueno" (por llamarlo de algún modo), y rejugué una segunda vez, después de guardar la partida, para ver las novedades que aportaba con respecto a la anterior. Pocas la verdad, muy pocas.
En fin, que es un título al que le tengo un cariño especial.
Un excelente análisis, compañero.
Un saludo
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