Análisis
Realizado por Azel_Dragoon
Paradise es el cuarto juego de Benoît Sokal, reputado escritor que comenzó en esto de los videojuegos con Amerzone (Amerzoneeeee como diría mi amigo, el sabe porque lo digo jaja), y que marcó su cenit con los dos capítulos de Syberia, los cuales le catapultaron como un narrador nato de aventuras gráficas. Pero como se suele decir no hay dos sin tres, aunque en este caso es cuatro jeje, nos regaló Paradise, un nuevo juego ambientado esta vez en sus experiencias de sus viajes por Africa. Las expectativas claramente eran altísimas, suele pasar que si un creador empieza a rozar el cielo con sus creaciones y que los usuarios de sus juegos lo van encumbrando obra tras obra, al final llega el batacazo, cosas de dormirse y ser continuista.
Paradise es ese caso, una fórmula continuista que no es que sea mala, pero que nos recuerda mucho a sus anteriores juegos, claro que sin el gancho de aquellas. Y no es que la historia no pudiera ser densa, es que en ningún momento te atrapa como aquellas obras. A lo largo del análisis remarcaré los puntos altos y los flojos de esta aventura de Benoît Sokal, un genio que aún no ha dicho su última palabra en esto de las aventuras gráficas pero en esta ocasión quizás no dijo todo lo que debería haber dicho, y no con las palabras acertadas.
El juego nos pone en la piel de Ann Smith, una chica que viajaba a Maurania en pleno conflicto entre las fuerzas rebeldes y el reino del Rey Rodon IV, ¿Que haría que una chica se adentrase en mitad de una guerra?. Eso es algo que nuestra protagonista olvidará, ya que durante su trayecto en la avioneta es derribada por las fuerzas rebeldes. Ese accidente hace que pierda la memoria, recordando sólo su nombre por una identificación, pero ya no sabe porque vino tan tenazmente arriesgando su propia vida. Así que eso es lo que deberemos averiguar, viajando por las localizaciones del juego hasta encontrar respuestas, y de paso saber porque esa extraña pantera negra está tan presente en nuestros sueños.
Puestos en situación hablemos de aspectos algo más técnicos como los entornos, sello de identidad de todas las obras de Sokal, aquí se mantienen intactos, paisajes inmensos, llenos de detalles, con sus típicos mecanimos avanzados y animales poco corrientes. En la representación de todo eso no hay quejas, fondos prerrendizados de un altísimo nivel, con algunas fmv (full motion video) integradas en determinadas zonas. En donde si hay quejas es en términos de los personajes, y es que las 3D vagamente son bien representadas en una aventura gráfica que mezcla prerrended, los personajes tienen bastantes detalles si, pero su animación deja mucho que desear, y se suele usar siempre la misma para casi todo.
Musicalmente, pues nos encontramos con temas ambientales, que no destacan demasiado la verdad, sobre todo las primeras zonas. Aunque eso mejora en las siguientes zonas, donde al menos la música pasa a ser algo más melódica. El doblaje está en castellano, y las voces cumplen en casi todos los personajes. Pero la forma en que se van sucediendo hace que no esté suficientemente enlazado para no dar la sensación de que son frases individuales, este es un fallo común y que ya es hora que se hagan más fluidas o que se encubran más para que no se noten tanto.
Durante el juego visitamos 6 parajes bien diferenciados, siendo al menos el primero casi carente de interés para el jugador, ya que se tarda mucho en empatizar con algo, y que de verdad quieras averiguar que pasa. Después de eso Paradise mejora bastante, no hasta el punto de intrigarte, pero al menos aumentan las ganas de continuar y querer llegar hasta un final, que no dejará indiferente a nadie. Durante todo este largo viaje seguimos el esquema del point and click clásico, pinchamos en donde queramos y la protagonista en 3D se moverá por los escenarios prerrendizados, aunque en este punto el juego no reacciona tan bien como debería, teniendo muchas veces que pinchar en otro lado para que Ann Smith pueda avanzar, y que además para pasar al siguiente corte de la pantalla tengamos que pulsar justamente en el final es bastante molesto.
Hablando de pequeños bugs, que de pequeños no tienen nada, veremos unos cuantos, siendo algunos capaces de pillarte el juego y que no te quede otra que cargar partida, ya que la fase de testeo del juego no fue tan buena como debería. Como en una zona del harem que si hablas con un npc (personaje no jugable) sin importancia te quedas bloqueado sí o sí. Y otro punto y casi da para otro tema, es que en puntos en la aventura, poco frecuentes, gracias a dios, se nos da la oportunidad de guiar a la pantera.
Momento en que el juego se vuelve completamente 3D (unas 3D horribles si puedo añadir) y mediante una simple flecha que capta la distancia, la llevaremos andando o corriendo, de esta parte tengo que decir que es insufrible, y que más de una vez el felino se queda atrapado entre un par de polígonos y no camina, teniendo que cargar partida. No entiendo la decisión de incluir esto y de esta forma, ya que hace aparte de bajar mucho el nivel de calidad del juego no aporta nada, y uno está todo el rato pendiente de que acabe con la mayor brevedad posible.
Los puzzles como en toda obra de Benoît Sokal son imaginativos, tienen su punto de complejidad pero son abordables, aunque alguno si tendrá malas pulgas. Una cosa buena, es que el juego no sufre de Pixel Hunting, vamos que no obliga al jugador a estar pinchando en todo el escenario en busca de un objeto escondido. Casi siempre que podemos inspeccionar algo se verán claramente los que son interactivos, y no tendremos que preocuparnos de volver a revisitar un sitio donde cogimos todo, que aquí no habrá textos del estilo ahora no me hace falta y tengamos que patearnos todo de nuevo.
En conclusión, tenemos un juego que sin ser aburrido, no consigue conectar con el jugador suficientemente rápido ni meterlos ese sentimiento de empatía como si pasó con antiguas obras del escritor francés. Tanto se intenta evocar la sensación de mostrar la inmensidad de Africa y su cultura, que se olvida por enfatizar más el desarrollo del personaje, que queda en un mero títere para hilvanar el siguiente escenario, casi parece que nosotros queramos saber más de ella que ella misma.
Nota: Se ha hecho una adaptación de "Paradise" para DS titulada "Last King of Africa"
Realizado por Azel_Dragoon
Paradise es el cuarto juego de Benoît Sokal, reputado escritor que comenzó en esto de los videojuegos con Amerzone (Amerzoneeeee como diría mi amigo, el sabe porque lo digo jaja), y que marcó su cenit con los dos capítulos de Syberia, los cuales le catapultaron como un narrador nato de aventuras gráficas. Pero como se suele decir no hay dos sin tres, aunque en este caso es cuatro jeje, nos regaló Paradise, un nuevo juego ambientado esta vez en sus experiencias de sus viajes por Africa. Las expectativas claramente eran altísimas, suele pasar que si un creador empieza a rozar el cielo con sus creaciones y que los usuarios de sus juegos lo van encumbrando obra tras obra, al final llega el batacazo, cosas de dormirse y ser continuista.Paradise es ese caso, una fórmula continuista que no es que sea mala, pero que nos recuerda mucho a sus anteriores juegos, claro que sin el gancho de aquellas. Y no es que la historia no pudiera ser densa, es que en ningún momento te atrapa como aquellas obras. A lo largo del análisis remarcaré los puntos altos y los flojos de esta aventura de Benoît Sokal, un genio que aún no ha dicho su última palabra en esto de las aventuras gráficas pero en esta ocasión quizás no dijo todo lo que debería haber dicho, y no con las palabras acertadas.
El juego nos pone en la piel de Ann Smith, una chica que viajaba a Maurania en pleno conflicto entre las fuerzas rebeldes y el reino del Rey Rodon IV, ¿Que haría que una chica se adentrase en mitad de una guerra?. Eso es algo que nuestra protagonista olvidará, ya que durante su trayecto en la avioneta es derribada por las fuerzas rebeldes. Ese accidente hace que pierda la memoria, recordando sólo su nombre por una identificación, pero ya no sabe porque vino tan tenazmente arriesgando su propia vida. Así que eso es lo que deberemos averiguar, viajando por las localizaciones del juego hasta encontrar respuestas, y de paso saber porque esa extraña pantera negra está tan presente en nuestros sueños.
Puestos en situación hablemos de aspectos algo más técnicos como los entornos, sello de identidad de todas las obras de Sokal, aquí se mantienen intactos, paisajes inmensos, llenos de detalles, con sus típicos mecanimos avanzados y animales poco corrientes. En la representación de todo eso no hay quejas, fondos prerrendizados de un altísimo nivel, con algunas fmv (full motion video) integradas en determinadas zonas. En donde si hay quejas es en términos de los personajes, y es que las 3D vagamente son bien representadas en una aventura gráfica que mezcla prerrended, los personajes tienen bastantes detalles si, pero su animación deja mucho que desear, y se suele usar siempre la misma para casi todo.
Musicalmente, pues nos encontramos con temas ambientales, que no destacan demasiado la verdad, sobre todo las primeras zonas. Aunque eso mejora en las siguientes zonas, donde al menos la música pasa a ser algo más melódica. El doblaje está en castellano, y las voces cumplen en casi todos los personajes. Pero la forma en que se van sucediendo hace que no esté suficientemente enlazado para no dar la sensación de que son frases individuales, este es un fallo común y que ya es hora que se hagan más fluidas o que se encubran más para que no se noten tanto.
Durante el juego visitamos 6 parajes bien diferenciados, siendo al menos el primero casi carente de interés para el jugador, ya que se tarda mucho en empatizar con algo, y que de verdad quieras averiguar que pasa. Después de eso Paradise mejora bastante, no hasta el punto de intrigarte, pero al menos aumentan las ganas de continuar y querer llegar hasta un final, que no dejará indiferente a nadie. Durante todo este largo viaje seguimos el esquema del point and click clásico, pinchamos en donde queramos y la protagonista en 3D se moverá por los escenarios prerrendizados, aunque en este punto el juego no reacciona tan bien como debería, teniendo muchas veces que pinchar en otro lado para que Ann Smith pueda avanzar, y que además para pasar al siguiente corte de la pantalla tengamos que pulsar justamente en el final es bastante molesto.
Hablando de pequeños bugs, que de pequeños no tienen nada, veremos unos cuantos, siendo algunos capaces de pillarte el juego y que no te quede otra que cargar partida, ya que la fase de testeo del juego no fue tan buena como debería. Como en una zona del harem que si hablas con un npc (personaje no jugable) sin importancia te quedas bloqueado sí o sí. Y otro punto y casi da para otro tema, es que en puntos en la aventura, poco frecuentes, gracias a dios, se nos da la oportunidad de guiar a la pantera.
Momento en que el juego se vuelve completamente 3D (unas 3D horribles si puedo añadir) y mediante una simple flecha que capta la distancia, la llevaremos andando o corriendo, de esta parte tengo que decir que es insufrible, y que más de una vez el felino se queda atrapado entre un par de polígonos y no camina, teniendo que cargar partida. No entiendo la decisión de incluir esto y de esta forma, ya que hace aparte de bajar mucho el nivel de calidad del juego no aporta nada, y uno está todo el rato pendiente de que acabe con la mayor brevedad posible.
Los puzzles como en toda obra de Benoît Sokal son imaginativos, tienen su punto de complejidad pero son abordables, aunque alguno si tendrá malas pulgas. Una cosa buena, es que el juego no sufre de Pixel Hunting, vamos que no obliga al jugador a estar pinchando en todo el escenario en busca de un objeto escondido. Casi siempre que podemos inspeccionar algo se verán claramente los que son interactivos, y no tendremos que preocuparnos de volver a revisitar un sitio donde cogimos todo, que aquí no habrá textos del estilo ahora no me hace falta y tengamos que patearnos todo de nuevo.
En conclusión, tenemos un juego que sin ser aburrido, no consigue conectar con el jugador suficientemente rápido ni meterlos ese sentimiento de empatía como si pasó con antiguas obras del escritor francés. Tanto se intenta evocar la sensación de mostrar la inmensidad de Africa y su cultura, que se olvida por enfatizar más el desarrollo del personaje, que queda en un mero títere para hilvanar el siguiente escenario, casi parece que nosotros queramos saber más de ella que ella misma.
Nota: Se ha hecho una adaptación de "Paradise" para DS titulada "Last King of Africa"
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