miércoles, 11 de septiembre de 2013

[Impresiones] Nelly Cootalot: Spoonbeaks Ahoy!

Impresiones de
Nelly Cootalot: Spoonbeaks Ahoy!
Impresiones escritas por Okubo


La campaña para lanzar la nueva aventura de la pirata Nelly Cootalot ha sido uno de los muchos proyectos recientes que han buscado financiarse a través de la plataforma Kickstarter. Dicha campaña alcanzó sus objetivos de financiación el pasado mes de junio, augurando una interesante y prometedora nueva entrega protagonizada por la pirata más adorable de los siete mares. La primera aventura de la joven filibustera, titulada “Nelly Cootalot: Spoonbeaks Ahoy!”, cosechó muy buenas críticas durante su lanzamiento allá por 2007, por lo que hay muchas expectativas respecto a su continuación. Mientras seguimos atentamente el desarrollo de la nueva entrega, bajo el título de “Nelly Cootalot II: The FlowlFleet!”, en Botafumeiro AG hemos decidido revisitar el primer juego de Nelly.

Desarrollado por Alasdair Beckett-King en Adventure Game Studio, “Nelly Cootalot: Spoonbeaks Ahoy!” es una aventura point & click en 2D que se puede descargar de forma gratuita desde la web de Adventure Game Studio o desde la web de Kawagames. Cuenta con los textos traducidos al castellano, por lo que el idioma no es un impedimento a la hora de jugar.

La aventura comienza con una simple pero divertida premisa: el fantasma del fallecido pirata William Barbasangrienta se aparece ante la joven Nelly para encomendarle una importante misión de búsqueda. Barbasangrienta, conocido en vida tanto por ser el azote de los mares del sur como por ser un gran protector de las aves, le indica que las espátulas de la Baronía de Meeth han desaparecido por completo y Nelly es la única que puede resolver semejante misterio. Por tanto, nuestra protagonista pondrá rumbo a la isla donde antes habitaban estas aves y que se encuentra bajo el dominio del taimado e intrigante Barón Barbancha.

Semejante sinopsis nos augura un juego con un marcado sentido del humor y lleno de referencias o guiños a famosas obras que han tocado de una forma u otra el tema de la piratería y de la vida náutica, desde “Robinson Crusoe” a “The Secret of Monkey Island”. Tratándose de una aventura gráfica sobre piratas es indudable que la saga Monkey Island ha influido en el juego de Alasdair Beckett-King de alguna manera, aunque no nos encontramos ante un mero clon de las aventuras de Guybrush. “Nelly Cootalot: Spoonbeaks Ahoy!” cuenta con una personalidad y un estilo propios, algo que se hace obvio desde el primer momento que conocemos a la protagonista: una muchachita adorable, segura de sí misma y con una idea propia acerca de lo que significa ser un bucanero.

El delicioso aspecto gráfico del juego, de marcado estilo cartoon, muestra unos escenarios sencillos pero tremendamente vistosos. La única pega que se les puede poner es el color que emplean, algo apagado para el gusto de quien esto suscribe. Por su parte, el diseño de personajes recurre con destreza a la caricatura para representar a los habitantes de la Baronía de Meeth, algunos de ellos completamente disparatados. No falta el pirata borrachín ni el camarero del bar, que serán los primeros personajes con los que nos crucemos nada más desembarcar en la isla. A partir de ese punto podremos esperarnos cualquier cosa, como una pareja de tenderos vikingos, un timador medio gitano y medio británico o un mono con poderes místicos.

Las acciones de nuestra protagonista para cumplir su misión no son menos disparatadas que los personajes con los que se cruza en su aventura: conseguir la ropa íntima de una oronda baronesa, robar la correspondencia privada de un piloto temerario, pedir prestado el vello facial de un pirata largo tiempo muerto o animar a unas pequeñas y deprimidas criaturas sobrenaturales irlandesas son sólo algunos ejemplos de lo que tendremos que hacer para desvelar el misterio de las desaparecidas espátulas.

Como es evidente, todo está salpicado con un peculiar sentido del humor. Es importante tener en cuenta que la estética cartoon no impide que el título recurra a un tipo de humor algo más subido de tono (ojo a lo que sucede cuando Nelly observa el mascarón de proa expuesto en la tienda o al puzle que hay que resolver con la baronesa) o al uso de anacronismos y referencias al presente (baste decir que uno de los objetos que podemos conseguir es un flamante iGarfio). A pesar de su aspecto infantil, el título es apto para todos los públicos, aunque probablemente serán los adultos los que más disfruten con sus ocurrencias.


El humor también impregna los diálogos de los personajes, especialmente los de la bucanera protagonista (cuyos monólogos tienen el único objetivo de hacer reír al jugador). Además de informarnos sobre la trama y de darnos pistas acerca de los puzles, los diálogos son los principales recursos humorísticos del juego y están escritos con gran destreza. El hecho de que se encuentren no sólo traducidos al castellano, sino también adaptados a nuestro idioma (nótese que el proceso de adaptación va más allá de la simple traducción literal), contribuye a atrapar al jugador y a reforzar la efectividad de las bromas.

El juego carece de voces, aunque francamente no las necesita. Su apartado sonoro está compuesto por una serie de temas sencillos y pegadizos, con un estilo que asociaremos con facilidad a la temática de la piratería. El tema principal que escucharemos durante la mayor parte de la aventura se quedará grabado en nuestra cabeza y no podremos dejar de tararearlo durante un tiempo.

Respecto al apartado jugable, nos encontramos ante los clásicos mecanismos de un título point & click en 2D. Manteniendo pulsado el botón izquierdo del ratón sobre un objeto se desplegará un menú que nos permitirá realizar las tres acciones básicas: mirar, hablar y coger. Sobre la parte superior de la pantalla podremos acceder tanto al inventario como al mapa. La primera tarea de Nelly será conseguir un mapa de la isla y, una vez obtenido, podremos usarlo para desplazarnos de un lado a otro de la Baronía de Meeth. El uso del mapa es un gran acierto por parte de este título, ya que reduce el tiempo que requieren los tediosos desplazamientos y agiliza la resolución de los puzles. Además, podremos acceder al mapa en cualquier momento, independientemente de que nos encontremos en el interior o en el exterior de los edificios. Esto permite que, tras los momentos exploratorios iniciales, podamos volcar toda nuestra atención en avanzar en la aventura.

Comenzaremos dicha aventura con un único objeto en nuestro inventario, el cual pronto iremos rellenando a medida que avancemos. Tendremos bastantes objetos a nuestra disposición, pudiendo también combinarlos entre ellos cuando sea necesario. Como ya adelantábamos, la jugabilidad de “Nelly Cootalot: Spoonbeaks Ahoy!” se encuentra dentro de las convenciones del género point & click: conversaremos con los diversos personajes, recogeremos objetos de los escenarios y resolveremos algunos puzles. No obstante, el título también incluye varios minijuegos que forman parte de la historia: descifraremos un mensaje en clave recurriendo a una críptica pista (tranquilos, es mucho más sencillo de lo que parece), jugaremos a cazar el pato en una sospechosa caseta de feria y resolveremos un clásico rompecabezas de botones y palancas antes de rematar la aventura. Aunque no existe la posibilidad de saltarse dichos minijuegos, su ajustado nivel de dificultad asegura que no se convertirán en un escollo para ningún jugador.

En general, la dificultad del título no es elevada. Sus puzles funcionan muy bien dentro de la lógica de una comedia, por lo que es difícil quedarse atascado. Exceptuando las dos últimas zonas, podremos movernos libremente entre el resto de localizaciones en cuanto hayamos conseguido el mapa (lo cual sucede nada más empezar), lo que nos proporciona suficiente libertad para explorar el terreno en busca de las soluciones que necesitamos. Esto, unido a su breve duración (se puede completar sin problema en un par de horas), convierte a “Nelly Cootalot: Spoonbeaks Ahoy!” en el entretenimiento perfecto para una tarde aburrida en la que estemos desocupados.

Sin olvidar que nos encontramos ante una aventura de pequeñas dimensiones desarrollada en Adventure Game Studio, los logros de este título son evidentes: una protagonista adorable y carismática, una estética cuidada y original, un acertado sentido del humor y una jugabilidad clásica apoyada por un buen diseño.

No nos sorprende, por tanto, que el trabajo de Alasdair Beckett-King fuese tan bien recibido en su momento y que se haya generado mucha expectación respecto a la nueva aventura de Nelly. Mientras llega el momento de surcar de nuevo los mares con nuestra protagonista, no se nos ocurre mejor manera de amenizar la espera que jugando a “Nelly Cootalot: Spoonbeaks Ahoy!”.

Web oficial de Nelly Cootalot: spoonbeaks Ahoy!
Impresiones escritas por Okubo

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